Expira el pacto federal
¬ Juan Manuel Magaña martes 4, Nov 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Con lo que desde hace tiempo ocurre en Michoacán y ahora en Guerrero, pareciera que el propio pacto federal se convirtiera en letra muerta. Cabría preguntarse: ¿Existe aún la República?
El gobernador interino del estado de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, que no deja de asombrar, expresó, a pregunta formulada, que “corresponde a la federación la designación de los titulares de la Procuraduría General de Justicia del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública”.
De entrada, el gobernador queda como simple espectador y la cuestión deriva en una toma del estado por parte de controles federales.
Este camino ya ha sido recorrido, en Michoacán, pero con pobres resultados. “La Tuta” es quien a estas alturas propone, y no al revés, la guerra. ¿Pues no que iba a ser su captura “la cereza del pastel”?
Allá, en Michoacán, al centro no le quedó de otra que diluir la narcogubernatura que los priístas Fausto Vallejo y Jesús Reyna habían instalado, pues fueron demoledores en este caso los videos del segundo y del hijo del primero, reunidos cada quien por su lado con Servando Gómez, alias “La Tuta”, líder del cártel de “Los Caballeros Templarios”.
Pero, cómo lo hizo. Nombrando como comisionado para la seguridad michoacana a Alfredo Castillo, en los hechos una especie de dictador romano que se encargara de imponer allá la pax priísta, investido de poderes extraordinarios. Fue así como Fausto Vallejo, aun mucho antes de su obligada renuncia, quedó convertido en un florero, en una maceta de pasillo. La pregunta es si se le ha investigado lo suficiente porque pareciera que su único pecado fue el haber sido ciego o ingenuo frente a aquel estado de cosas, y eso nadie se lo cree.
Ciertamente, la violencia ha disminuido en Michoacán, hubo algunos arrestos, hasta el curioso e injusto del líder de autodefensas José Manuel Mireles, pero todo para que la impunidad de “La Tuta” sea la que exhiba el fracaso de esta aparatosa operación.
Y ahora en Guerrero la federación se apoderará del aparato de justicia. El gobernador va que vuela para figura decorativa. Y, además, existe otro ángulo del asunto que refleja la sujeción del estado de Guerrero por parte de la federación y ese no es otros que el control del dinero.
Quizá el indicador más claro de que Aguirre Rivero ya no sería capaz de frenar su caída lo fue el hecho de que la Secretaría de Hacienda le había cerrado por completo la llave del dinero para provocar su asfixia, cosa de la que se ufanaba un diputado muy cercano al líder de la diputación federal priísta, que ya fue alcalde de Acapulco.
Ahora, el gobernador interino Ortega Martínez ha afirmado que Eliseo Moyao, secretario de Finanzas del gobierno estatal, le dijo que sería hasta ayer lunes cuando se llevara a cabo el proceso de entrega-recepción de la administración de Aguirre Rivero. A ver si no se va de espaldas con alguna sorpresa desagradable, porque qué gobernador que se respete es aquél que no tiene ni dinero ni policía ni procurador.
A Tamaulipas la federación le entró de una forma distinta, pero cuando comienza a cantar victoria con que la violencia ha disminuido, entonces le matan a un general.